Abordar el reto “P2P” me supuso un poco un quebradero de cabeza: evidentemente hay muchas políticas públicas que buscan la igualdad efectiva entre mujeres y hombres que merecen ser destacadas, pero no quería caer en las que más impacto han generado o más novedosas son. A pesar del enorme avance que supone el Plan de Igualdad en la AGE (que vamos por el tercero, y es el que me corresponde por mi puesto de trabajo) o la nueva normativa laboral que equipara los permisos por nacimiento de hijo o hija, e incluso la tan controversial en su momento baja por menstruaciones incapacitantes, quería aportar información cercana y desde “otra perspectiva”.
Es por ello que hoy hablaré del proyecto andaluz del que me he beneficiado personalmente, “UNIVERGEM”. El programa tiene sus raíces en iniciativas anteriores, como los llamados UNIVERTECNA y UNIVERSEM, que se centraban en mejorar la empleabilidad de mujeres universitarias, especialmente aquellas formadas en campos técnicos y experimentales. Como tal, el proyecto inicial existe desde el Programa Operativo FSE 2007-2013, adaptándose a los cambios existentes en el entorno socioeconómico y académico, siendo que UNIVERGEM se origina como tal en 2018.
UNIVERGEM está financiado por el Instituto Andaluz de la Mujer y es un presupuesto otorgado a las Universidades Públicas de Andalucía y sus siglas hacen referencia a “UNIVERsidades por la empleabilidad y el emprendiemiento de las mujeres universitarias desde la perspectiva de GÉNero”. Las nuevas tecnologías y el requerimiento de cada vez más formación en ciertas áreas hacen necesario que se prepare y motive a las jóvenes universitarias para estar actualizadas y que puedan incorporarse al mundo laboral en las mismas condiciones que los jóvenes, e incluso enseñarles cómo plantear y desarrollar una idea de negocio para promover el emprendimiento juvenil femenino en Andalucía.
De forma específica, la formación que dota UNIVERGEM a las universitarias que resulten beneficiarias dura un curso académico y se divide en tres bloques: formación en materia de igualdad entre mujeres y hombres; formación para el mercado laboral actual; y un bloque práctico de autoempleo o en empresas, de carácter remunerado.
Algunas de las temáticas que se abordan durante el curso son el emprendimiento, el análisis de las brechas de género, técnicas de búsqueda de empleo, de orientación, preparación de currículums y entrevistas, en nuevas tecnologías, en política e igualdad de oportunidades... En general, UNIVERGEM destaca por buscar crear redes de contacto y apoyo entre jóvenes emprendedoras y científicas para que las mujeres universitarias podamos ampliar nuestras capacidades y habilidades en estas áreas. Además, una de las características que más me gustan del programa es el hecho de que no se oriente exclusivamente hacia los perfiles científico-tecnológicos, si no que nos den una formación básica en esa área, pero este abierto para cualquier tipo de persona interesada.
Ahora repasaremos las categorías propuestas (roles de género, recursos y representación):
Si bien es cierto que al contar con aspectos propios de las ciencias empresariales, económicas, informáticas o de ingeniería, trabaja sobre los roles y estereotipos de género, pero de una forma transversal que nos deja ver que todas podemos conocer un mínimo de estas áreas, aunque no nos dediquemos a ello, como es mi caso, pues soy socióloga y trabajadora social.
En materia de accesibilidad a los recursos el proyecto no puede ser más igualitario, puesto que busca reducir la brecha de género que existe en las jóvenes andaluzas universitarias tanto en materia de desempleo como en materia de emprendimiento, la base de esta política pública es permitir el acceso igualitario y gratuito a recursos formativos y de prácticas por los que, quizás, no podríamos pagar.
Finalmente, al ser una acción política presupuestada por el Instituto Andaluz de la Mujer y desarrollado de manera coordinada entre las áreas de empleabilidad e igualdad de cada universidad pública, existe representación y acompañamiento por mujeres en todo momento, siendo que, por lo menos en mi ciudad, la persona encargada de gestionarlo es una mujer y permite que participen alumnos en la formación en todo aquello que quieran aprender, aunque no puedan titularse formalmente. Esto ejemplifica que no sólo las mujeres tienen capacidad de participación u organización, si no que también está abierto a que los chicos puedan formarse de igual forma a nivel técnico.
A pesar de que se ha elaborado una herramienta de seguimiento y evaluación de todos los programas llevados a cabo por UNIVERGEM en cada una de las universidades públicas andaluzas, los datos no se encuentran disponibles al público. Aun así, en la universidad en la que yo fui seleccionada se abrieron 100 plazas y se aceptaron a todas las solicitantes, 50. Revisando las convocatorias de otras universidades se puede comprobar que la media de plazas está en 100 cada año, lo que hace que podamos intuir que es un programa bastante abierto a cualquier alumna que quiera participar de él.
El impacto es sin duda positivo, puesto que no sólo se forma en materia de igualdad de oportunidades y políticas de igualdad, sino que también te dotan de herramientas básicas y adaptadas al mercado laboral actual. Finalmente, las reuniones y redes que se generan con otras beneficiarias y las prácticas en empresa o en autoempleo no pueden ser más enriquecedoras para las alumnas, puesto que también nos conectan con el mercado laboral inmediatamente después de formarnos.
Desde mi punto de vista la evaluación es positiva. Sin duda es una política eficiente y completa, incluso tanto que llegó a sorprenderme en su momento. Me beneficié de ella al acabar mis estudios de postgrado y no querer desvincularme del todo de la universidad, puesto que soy personal laboral temporal de la administración pública y quiero seguir formándome y acercándome al mercado laboral para estar preparada cuando mi contrato finalice. Por ello, que contara con tanta formación para el empleo y con prácticas remuneradas que tuvieron en cuenta la conciliación con mi horario laboral, me resultó muy por encima de lo esperado. A pesar de ello, considero que las políticas de este tipo se deben de evaluar también en base al empleo que generan, y en mi entorno, no lo generó.
De hecho, el programa cuenta, o por lo menos el que llevó a cabo la universidad de la que me gradué, con un viaje a una importante feria de empleo en otra comunidad autónoma junto con otras alumnas de otras provincias, fomentando el mencionado objetivo de la creación de redes y sinergias.
Sin embargo, creo que la formación específica a nivel de búsqueda de empleo puede resultar un poco básica, siendo bastante más enriquecedora la formación para el emprendimiento. Así, esa parte del currículum la mejoraría, puesto que hay algunas profesiones en las que el emprendimiento es bastante complejo y lo mejor es optar por el empleo público o el trabajo asalariado. Además, me parece que el programa es bastante desconocido en la actualidad y sobran muchos fondos que se podrían utilizar en la mejora de su publicidad, mayores dotaciones en las prácticas, mejora del temario para el empleo o las reuniones anteriormente mencionadas.