Buenos días y feliz semana.
A la hora de abordar el segundo reto, perteneciente al Módulo 1, he tenido que dar muchas vueltas respecto de la temática a abordar. Debido a que trabajo en una Unidad de Violencia sobre la Mujer, escoger una noticia relacionada con mi área iba a ser evidente y “sencillo”, por más complejidades que incluya esta lacra social, así que he optado por irme a la actualidad. Si bien en mi provincia hace aproximadamente un mes que se detectó otro asesinato por violencia machista, las noticias que me llevaban a él eran principalmente minutos de silencio y declaraciones de representantes de diversos organismos políticos sobre la importancia de la cooperación y sensibilización al respecto, con lo que estoy totalmente de acuerdo.
Un evento medianamente reciente y que no se ha tratado a nivel social, político o periodístico de la manera correcta y que tiene que ver con mi área de trabajo, la violencia de género, es la agresión sexual realizada por Luis Rubiales Béjar, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol y exvicepresidente de la UEFA. A pesar de no suceder en mi provincia, me pareció tremendamente relevante la noticia que aportaba el medio “OkDiario” esta misma madrugada.
En ella, se comentaba cómo el juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, va a terminar por desestimar el delito de agresión sexual, siendo sólo juzgado por coacciones, potestad que no tiene la Audiencia Nacional de juzgar y que, por tanto, derivará. Se explica cómo el delito de agresión sexual, tipificado desde la LO 10/2022, de 6 de septiembre, como violencia de género, sólo se basará en la falta de consentimiento. El juez hace referencia a cómo Rubiales sí pide el consentimiento por su lectura de labios, y que, aunque no se puede observar la respuesta de Jennifer Hermoso por estar de espaldas a la cámara, “su silencio equivale a un consentimiento”.
Independientemente de que el órgano legislador no haya previsto este tipo de situaciones y las haya explicitado en la norma, resulta sorprendente, e indignante, que se asuma que el silencio de ella supone un consentimiento tácito, sin poder valorar quién era la persona que la víctima tenía delante, cuál era su poder sobre ella, en qué contexto estaban, rodeadas las personas de medios y en una victoria histórica para el futbol femenino español. Independientemente de que ella en ese momento no fuera consciente de que estaba siendo víctima de una jerarquía de poder y que estaba siendo agredida, tenemos que ser conscientes de cómo se nos ha educado a las mujeres y a los hombres.
En el proceso de socialización diferencial se nos enseña desde que tenemos uso de razón como nosotras hemos de ser sumisas, apacibles, obedientes, cariñosas, discretas, calmadas... y cómo ellos lo pueden todo: son directores de grandes empresas, astronautas, médicos, bioquímicos, zoólogos, futbolistas, chefs de renombre... Ellos lo pueden todo y nosotras podemos lo que ellos no quieren hacer. En esta situación, el género de Jenni le susurró que debía de tragarse su disgusto y poner buena cara porque ella era la que debía de estar agradecida por haber llegado hasta allí, porque el hombre que tenía delante era su jefe y podría tener consecuencias si no le obedecía.
Desde mi punto de vista, la única forma de que el consentimiento deje de basarse en la negación explícita es enseñar a los niños y niñas, así como a la juventud, a lo necesarias que son las gafas violetas y las gafas sociológicas, como me decían cuando estudiaba la carrera. Nunca podremos valorar de forma justa los eventos que nos rodean si no somos conscientes de las construcciones sociales que todas las personas arrastramos y perpetuamos. No es un beso, es patriarcado, y para verlo necesitamos enseñar sobre él.
Gómez, T. (2023, 2 de octubre). El juez retirará a Rubiales el delito de agresión sexual y sólo le investigará por coacciones. OkDiario. Recuperado de
https://okdiario.com/espana/juez-retirara-rubiales-delito-agresion-sexual-solo-investigara-coacciones-11655149
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